Este restaurante se ha convertido en lo que yo considero de los buenos de verdad de Madrid (mi lista es corta), es decir, donde tienes que ir si realmente quieres comer bien y distinto a lo que se encuentra en el resto de restaurantes.
Lo escogí para celebrar mi cumple (en Julio) con mi familia ( me lo había recomendado mi cuñada Lucía, de la cual siempre me fIo 100%), con la mala suerte de que me puse malísima de la tripa y no pude comer nada! Solo veía como todo el mundo disfrutaba, sobretodo con una pastela de rabo de toro que solo eran alabanzas hacia ella y yo sin poder probarla!
Desde entonces quería volver pero nunca tuve oportunidad hasta ayer me invitó mi suegro y no me defraudó. (aunque ya no estaba la pastela en carta snif snif)
Hay que reservar con tiempo ya que es muy pequeñito y tiene pocas mesas. Tiene una carta con platos muy ricos pero que siempre tienen algún «añadido» o ingrediente «sorpresa», ya sea porque no lo conozcas o porque creas que no van a «pegar» los sabores por ejemplo langosta con caldo de pollo… No creáis que es un restaurante de alta cocina con raciones «minimalistas», son muy contundentes!
El chef Mario Vallés, es encantador y su historia es muy curiosa, es ex miembro del equipo olimpico de Judoka de Colombia pero una lesión le llevó a dejarlo y formarse en Francia en cocina, trabajó en los mejores sitios, George V, Bocuse, Maison Blanche etc. El toque francés se nota en sus platos aunque los ha adaptado a la cocina que aprendió después ya que pasó por el Celler de Can Roca (mejor restaurante del mundo).
Os voy a contar mi experiencia para que veáis lo que podéis encontrar en este restaurante tan único. Aunque os aviso que no barato pero relación calidad/precio es muy buena, es de los sitios que yo «englobo» para momentos especiales, celebraciones etc.
De aperitivo te sirven un ravioli con foie en consomé de ave que me pareció de lo mejor que he probado.
Para compartir, pedimos un pulpo con patata y trufa que fue lo que menos me gusto de todos y el foie fresco a la plancha, este último, de los mejores que he probado nunca, iba acompañado de tomate en dos texturas riquísimas, uno era confitado y el otro dentro de una «esfera de caramelo» y en espuma.
De segundo comparti 2 platos con mi cuñada Laura. El secreto ibérico que estaba bueno pero le «ganó por goleada» el otro plato. El pato en 2 servicios, el primero es una pastela del confit y el segundo un tartar de magret,nunca lo había probado y me sorprendió muchísimo (era de pato azul), es un plato caro pero merece la pena ya que es de máxima calidad.
Lo mejor de todo fue el souffle de turrón, creo que de los mejores postres que he tomado…. Yo volvería a este restaurante sólo para volver a comerlo.
Si tenéis que celebrar algo o simplemente os quereis dar un homenaje de buena comida, tenéis que ir. Yo ya tengo ganas de encontrar una «excusa» para volver a tomar el soufle…
Os dejo la info del restaurante
http://www.hortensio.es/
Hortensio Restaurante
Calle del Marqués del Riscal 5
28010 Madrid
T: 910 023 554
reservas@hortensio.es
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También podéis visitar nuestra tienda en Conde de Aranda 6 Madrid
