Quiche de cebolla, queso de cabra y brie

Hola, hoy quiero compartir con vosotros esta receta que es muy fácil, es darle una vuelta a la quiche de toda la vida con un toque un poco especial. Eso si, te tiene que gustar el queso y la cebolla!

Yo os he puesto también la receta de la masa por si queréis hacerla en casa, pero si no os queréis complicar la vida, podéis comprar la que venden hecha, masa brisa. La verdad es que sale bastante rica aunque a mi me gusta hacerla.

 

Ingredientes

Para la masa

125 g de mantequilla cortada en trozos

250 g de harina

1 yema de huevo

Para el relleno

4 cebollas cortadas en rodajas

2 puerros cortados

2 cucharadas de aceite

3 huevos batidos

125 g de nata para montar

Nuez moscada

Sal marina y pimienta negra

100 g de queso de cabra

100 g de queso brie

1 cucharada de tomillo picado

Confitura de higos CO (opcional)

Para elaborar la masa

Precalentar el horno a 200 grados

Trabajar la mantequilla con la harina, es importante que la mantequilla esté fría, para mezclarlo es como dar pellizquitos a la mantequilla con la harina, que se quede con aspecto como de crumble, es decir no una masa homogénea

 

Incorporar la yema de huevo y dos cucharadas de agua helada, después de amasar y dejarla como una bola aplastada. Cubrirla con film y dejar enfriar en la nevera (mejor la noche entera) por lo menos 2 horas

Forrar un molde desmontable como el de la foto (se quita la base redonda, lo vendemos en la tienda) con mantequilla y luego espolvorear harina por encima.

Estirar la masa con un rodillo lo más fino posible, es importante poner harina tanto en la mesa como en la parte superior de la masa para que no se pegue ni a la mesa ni al rodillo, después extender encima del molde y acoplarla. Pasar el rodillo por el borde del molde para recortar la masa sobrante.

Forrar el fondo de la tarta con papel sulfurizado (de horno) y después llenarlo de arroz, garbanzos (esto es para que no suba la masa, es ponerle peso), meterla en el horno 15 minutos (en la función arriba y abajo)

Retirar los granos y el papel, pinchar el fondo de la tarta con un tenedor y hornear hasta que la masa este seca. (unos 10 minutos más)

Para el relleno:

Cortar la cebolla y los puerros en tiras (juliana) lo más fina posible, es cómodo usar una mandolina. En una sartén con 2 cucharadas de aceite rehogarlo, mover de vez en cuando, es importante que esté bien hecha, por lo que os llevará tiempo, por lo menos 10 minutos.

 

Mezclar los huevos, la nata (es importante que sea la de montar ya que tiene más materia grasa) y la nuez moscada en un recipiente (muy poquita nuez moscada, una cucharadita de moca ya que da mucho sabor). Batir con barillas o una batidora y salpimientar.

Añadir el tomillo a la mezcla

Quitar la corteza del queso y desmenuzarlo, si os gustan los quesos fuertes, podéis hacerlo con queso azul o gorgonzola.

 

Repartir las cebollas por la base de la tarta, luego los quesos, a mi me gusta ponerle también confitura de higos ya que le da el toque dulce. Luego, repartir la mezcla líquida que hemos preparado.

 

Bajar la temperatura del horno a 180 ºC y hornear la tarta 20 minutos hasta que el relleno se cuaje y quede dorado. Para ver si está lista, con la punta de un cuchillo pinchar el centro, si sale limpio, ya la puedes sacar del horno.

 

 

Garbanzos con bacalao y pimientos caramelizados

Ahora con el frio apetecen platos de cuchara, normalmente da pereza prepararlos porque son más laboriosos pero este que os propongo es facilísimo, rápido y algo distinto a los típicos de siempre

Me regalaron unos garbanzos pequeñitos y no quería complicarme con un cocido así que hice un plato típico de semana santa aunque un poco variado…

Ingredientes

1,5 puñados de garbanzos por persona

250gr de bacalao

150 pimientos rojos escurridos

1 cebolla pequeña

1 ajo

2 cucharadas de azúcar

 

Es importante dejar la noche anterior los garbanzos a remojo, esta vez he usado unos que me trajeron de un viaje pero yo suelo usar la marca Luengo que es mi favorita.

Los garbanzos se hacen en 20 minutos en la olla exprés, estos como eran pequeños los dejé sólo 15 minutos. Si no los vais a tomar en el acto, entonces es mejor pasarlos por agua fría para parar la cocción. No tiréis el agua del cocido, con la minipimer poner como 3 cucharadas de garbanzos y dos vasos del caldo, triturar y reservar para luego añadírselo al final (así consigues una textura muy buena) el resto del caldo también se guarda por si al final lo necesitas.

El bacalao yo ya lo compré directamente desalado, es mucho más cómodo y en cualquier mercado o súper tienen bandejitas. Luego lo corto como en cuadraditos de unos 3 cm. A mi me parece más cómodo hacerlo con tijeras como en la foto

Los pimientos, comprar unos de buena calidad ya que hay muchos que amargan. Los pimientos del piquillo siempre es conveniente cocinarlos, es decir nunca ponerlos directamente del tarro al plato. También hay que escurrirlos, abrirlos y quitarles las pepitas que tienen y cortarlos en tiras.

La cebolla cortar en cuadraditos lo más fino posible, en Instagram (@cristinaoriachef) puse un video de cómo es la mejor forma de cortarlo (Además de fácil) ya que la gente tiende a machacarla y eso no es bueno…

Calentar una sartén con un poco de aceite y poner la cebolla, dejar rehogar unos minutos hasta que se quede como transparente, luego incorporar los pimientos, añadir el azúcar y dejarlos a fuego medio caramelizándose, tarda como unos 15-20 minutos, después incorporar el bacalao cocinar unos 3 minutos e incorporar los garbanzos y la crema de garbanzos que hemos preparado antes. Dejar cocinar a fuego lento todo junto otros 2-4 minutos para que coja todo sabor. Probar y salar al gusto. Si quieres que te quede más líquido como con más caldito, entonces, añadir más caldo de la cocción de los garbanzos.

Si quieres que tenga también verduras, con los garbanzos puedes poner media cebolla, medio puerro y una zanahoria y después triturarlo junto con los garbanzos y el caldo. Esta vez como quería que fuese un plato rápido y no quería complicarme me salté este paso y quedó riquísimo.