Esta es la primera receta que aprendí cuando estudiaba en el Cordon Bleu de Paris, la lasaña de pollo, jamón y espinacas.
Parece una receta muy simple pero con ella aprendes a hacer una buena bechamel que es una salsa básica para muchas otras recetas (entre otras, las croquetas que tanto me gustan), una buena salsa de tomate y la pasta
Ingredientes
150 g de mantequilla
150 g de harina
1,5 l de leche
Aceite de trufa o cayena (opcional)
Salsa de tomate (según el tamaño de la fuente que vayas a utilizar, pero unos 400 ml)
2 pechugas de pollo ( o tres contra muslos deshuesados)
1 bolsa de espinacas frescas
4 lonchas de jamón serrano
Sal y pimienta
Para la bechamel, hay bastantes formas de hacerla pero para mi la más sencilla es la siguiente:
Calienta la leche en un cazo a fuego lento, sin dejar que llegue a hervir. (podéis calentarlo en el micro, me parece más cómodo)
Derrite la mantequilla en un cazo y vierte la misma cantidad de harina, mezcla con varillas a fuego lento, es importante que mezcles todo el rato para que no se queme, hay que hacerlo durante más o menos 15 minutos, para que la harina se cocine, este paso es clave para que luego tenga buen sabor, si no se cocina la harina, la bechamel no estará igual de rica.
Añade la leche sin dejar de remover. Cuécela entre 10 y 15 minutos hasta que adquiera la consistencia más espesa. Es importante que uses una espátula para rebañar los bordes y no se queden pegada y se queme. Si te gusta el picante le puedes poner muy poquito de polvo de cayena (cuidado que pica un montón, usar la punta de un cuchillo) y si te gusta la trufa, al finalizar ponle un chorrito (a mi como me encanta, lo pongo mucho). Añade sal y pimienta al gusto.
La pasta, la verdad es que es bastante difícil de hacer y hasta que os salga finita y buena tenéis que practicar bastante y además de tener una maquina especial… por eso os aconsejo comprar las laminas de lasaña precocinadas que sólo las tienes que meter en agua caliente y luego secar muy bien.
El pollo puedes usar o pechuga o contramuslo (esta opción me gusta más ya que es más jugosa) pero lo que os sea más cómodo. Pon en un cazo agua a hervir con sal (si tienes caldo de pollo mejor) y hirve la pechuga, no la dejéis mucho tiempo ya que luego se va a meter al horno y se va a terminar de cocinar (dejarla más bien rosita) luego trocearlo el trocitos
El jamón serrano también cortarlo en tiras
Las espinacas, las podéis hervir o poner en una sartén con un poco de mantequilla, no las saleis antes de cocinar ya que al hacerlas pierden muchísimo volumen y es más difícil de calcular. Una vez cocinadas es importante secarlas o ponerlas en un colador para eliminar el líquido que sueltan, no os saltéis este paso!
Calentar el horno arriba y abajo a 180 grados
En un pirex o recipiente de cerámica que luego podáis sacar a la mesa (no se puede emplatar desde la fuente a una bandeja) poner al fondo un poco de salsa de tomate, puede ser casera (en una próximo post os doy mi receta) o una buena de bote (en esto no escatiméis) luego cubrir de laminas de lasaña la base, encima poner salsa de tomate, luego pollo con jamón, cubrir con la bechamel, luego otra capa de lasaña, tomate y esta vez pollo con espinacas, cubrir de bechamel y luego espolvorear con queso rallado
Dejar en el horno 20 minutos y luego 5 en la función de gratinar para que se dore la parte superior.
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