Mac’cheese
Este es un plato que me vuelve loca!! Ya he contado que soy intolerante a la lactosa y por eso usé leche sin lactosa pero me tuve que tomar mi maravillosa pastilla de lactasa, para poder tomar este plato de queso tan rico. He de reconocer que no es un plato apto para operaciones bikini pero es perfecto para cenas en familia, gusta muchísimo a niños y mayores!
Ingredientes:
250 g de macarrones
600 ml de leche (puedes poner 500 leche, 100 nata)
½ cucharadita de nuez moscada rallada
55 g de mantequilla
55 g de harina
200 g de cheddar rallado
55 g de parmesano recién rallado
Sal y pimienta
Mostaza (una cucharita)
Preparación (para unas 4 personas)
Pon a hervir agua con un poco de sal. Añade la pasta y cuécelo los minutos que indica el paquete o hasta que esté al dente. Retíralo del fuego y escúrrelo. Yo les añado un poco de aceite de oliva para que no se queden apelmazado. Pasa la pasta de nuevo al cazo.
Para la base de esta receta hay que hacer una bechamel, te digo como la preparo yo para que no salgan grumos y siempre salga bien (asi os sirve para otras recetas)
Calienta la leche (y la nata si le pones) con la nuez moscada en un cazo a fuego lento, sin dejar que llegue a hervir. (podéis calentarlo en el micro, me parece más cómodo)
Derrite la mantequilla en un cazo y vierte la misma cantidad de harina, mezcla con varillas a fuego lento, es importante que mezcles todo el rato para que no se queme, hay que hacerlo durante más o menos 15 minutos, para que la harina se cocine, este paso es clave para que luego tenga buen sabor.
Añade la leche sin dejar de remover. Cuécela entre 10 y 15 minutos hasta que adquiera la consistencia más espesa. Es importante que uses una espátula para rebañar los bordes y no se queden pegada y se queme.
Añade tres cuartos del cheddar, la cucharadita de mostaza y todo el parmesano y remueve hasta que se fundan. No añadas sal hasta este punto, ya que los quesos siempre salan bastante, pruébalo y añade sal y pienta. Añade la pasta a toda la mezcla y remueve o puedes poner la pasta en la bandeja y verter la salsa por encima y mezclar (lo que te sea más cómodo). La fuente tiene que ser apta para el horno!
Precalienta el grill del horno a temperatura alta.
Esparce el queso restante por encima y coloca la fuente en el horno precalentado.
Gratina la pasta hasta que el queso comience a dorarse.
Sirve la pasta enseguida y ya verás como no queda ni rasto… la hice hace unos días y ahora escribiendo la receta me están entrando muchísimas ganas de volver a comerla!
Si la haceis mandarme foto, que me hace mucha ilusión recibirlas
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